ORGASMO

Orgasmo

Rae: Del gr. (óργασμός) Culminación del placer sexual.

Aumenta el riego sanguíneo, el ritmo cardiaco y la frecuencia respiratoria. Produce endorfinas, dopamina y oxitocina, mejorando el estado anímico. Tiene efectos analgésico y anestésico, alivia el estrés, la ansiedad y la depresión, mejora el aspecto de la piel y sienta mejor que correr 5 kilómetros.

La historia y la religión (en su mayoría, no todas) criminalizaron el orgasmo hasta hacernos creer que disfrutarlo era perjudicial para la salud y con los años, el cine nos enseñó que se puede fingir y la pornografía que ninguno de nuestros orgasmos son dignos de mención.

Sin embargo, tan importante es el disfrute del Orgasmo en sí como el recorrido hasta alcanzarlo, y el mundo del arte ha sido artífice (y culpable) de millones de Orgasmos con la exaltación del amor físico que excita, provoca y desafía leyes y culturas.

Y aunque nadie entiende la sexualidad femenina como las propias mujeres, la historia del arte nos ha mostrado a la mujer como puro objeto sexual por y para el disfrute masculino. No fue, quizás, hasta la revolución sexual de los años 60 y 70 en la cultura euroamericana, y gracias (en parte) a teóricas como Betty Friedan o Simone de Beauvoir, que las artistas soltaron su imaginario y reivindicaron la sexualidad femenina desde su punto de vista, libre y sin complejos; un atrevimiento que a día de hoy sigue creando controversia.

Desde las flores-vulva de Georgia O’Keeffe en los años 30, los orificios labiales tejidos de Magdalena Abakanowicz, el film “Near the Big Chakra”, sobre 38 vulvas de Ann Seveson, la representación del sexo femenino de Carolee Scheenmann, las pinturas de vulvas de Judy Bambler o las performances de Barbara T. Smith fotografiando su cuerpo con una fotocopiadora Xerox, han puesto en relieve la desinformación y el ignorantismo popular con respecto a sexualidad femenina.

Orgasmo pretende ser un recorrido alrededor del sexo, el deseo y la pornografía en el mundo del arte contemporáneo, con obras de 9 artistas que basan su obra, o parte de ella, en mostrar sin tapujos su visión de la sociedad mediante el uso del sexo explícito o insinuado.

En este Orgasmo de La Casa Amarilla, David Burbano reúne una selección de artistas multigeneracional del panorama nacional con Yolanda Dorda, Cristina Savage, Lydia Fernández, La Rulla, Paula Ortega, Aranzazu Guma, Misskafeína, Maribel Andrés e Irene Cruz.