Exposición Pedro Líndez: La Galga
Tizón Pedro Líndez.
Pedro Líndez, 1989, (Úbeda), lugar donde reside, escultor aunque en la actualidad trabaja mucho más el campo de la pintura y el grabado, donde ha encontrado en la figura del galgo uno de sus principales motivos de inspiración trabajándolo de forma figurativa.
De vuelta de sus estudios de Licenciatura en Sevilla a Úbeda, se adentró en el mundo del grabado, cursando el Ciclo Superior de Grabado y Estampación y consiguiendo el premio al mejor proyecto final de Grabado en la familia del libro que concede la Junta de Andalucía en 2015. A lo largo de todos estos años de estudio en la facultad y en la Escuela de Arte de Úbeda, Pedro ha conseguido numerosos premios de los que cabe destacar el primer premio y cartel oficial Semana Santa de Almería 2019, el primer premio concurso de pintura (Jaén pinta supremo 2018), el cartel feria de San Miguel Úbeda” 2016, o concurso pintura rápida ciudad de Úbeda 2018. (Premio provincial), entre otros. También cabe destacar las obras seleccionadas en la Bienal de Escultura Jacinto Higueras en los años 2006, 2010, 2012 y 2014 o en el concurso de pintura Rafael Zabaleta en los años 2012, 2015, y 2017. Su obra se puede encontrar en diferentes colecciones privadas de diferentes países.
La obra de Pedro Líndez se caracteriza por la limpieza de sus fondos, todos ellos lisos, dejando el protagonismo a la figura representada. No son obras conceptuales, Líndez aunque defiende la obra conceptual de calidad, piensa que los tiempos que corren es muy difícil concienciar a la sociedad con una obra de arte, o al menos él no lo ha conseguido, por eso opta por realizar obras de carácter estético y decorativo, con colores vibrantes que puedan combinar en cualquier tipo de espacio y que consigan una sonrisa al espectador. Con respecto al espacio expositivo de la Casa Amarilla, me siento encantado de exponer en espacios con estas características, suelos hidráulicos, paredes lisas, paredes con piedra, mobiliario, últimamente huyo de espacios totalmente diáfanos, blancos impolutos, que se asemejan más a una clínica dental que a cualquier espacio de cualquier hogar.
