Gris, Blanco, Negro Pablo Caro Revidiego
EXPOSICIÓN Gris, Blanco, Negro
Como los protagonistas de una fábula, los personajes de Pablo Caro Revidiego (Málaga 1987) parecen contar historias lejanas sobre mundos inventados, en una constante lucha entre fantasía y realidad. Búhos, elefantes, pulpos o cisnes (entre otros) conviven junto a naves espaciales, aviones, barcos y, del otro lado, horizontes inalcanzables. Y es desde la distancia donde Pablo reflexiona. Un punto de partida efímero para todo lo que representa el movimiento como la lucha interior.
El salto al vacío, la memoria activa y la sobreprotección de lo que se tiene y no se quiere perder son el motor para desarrollar su particular visión de lo cotidiano. Podríamos hablar de la perfecta armonía del desorden, pero ¿es lo que conocemos lo que nos produce miedo o es nuestra imaginación que juega con nosotros? Pablo mantiene la guardia en una vigilia sin fin. No se trata sólo de él ¿o si? ¿Tal vez deberíamos ser absolutamente egoístas y centrarnos en nosotros mismos? ¿Estar solo o sentirse solo? En esa dicotomía Pablo se enfrenta a uno los mayores miedos de la humanidad: desaparecer.
Gris, blanco, negro es un camino por el paso del tiempo y su legado hasta la muerte; pero jamás la muerte eterna. Para los indígenas australianos morir y soñar son la misma cosa, la misma palabra, ¿qué diferencia hay, pues, entre morir para siempre o sólo cuando sea estrictamente necesario? En el camino de Pablo, la memoria (en forma de nido) ofrece cobijo y consuelo, la continuidad (barcos, globos) madurez y sabiduría, y el ser humano se convierte en un mero instrumento entre este mundo y el destino final.
El Poema de Dylan Thomas “Do not go gentle into that good night” toma especial importancia para Pablo en Gris, blanco, negro pues también se revela ante la agonía de la luz que se extingue. Reales o imaginarios, los monstruos habitan en nuestro interior para impedirnos ver con claridad. Asumir los miedos y tomar distancia para analizarlos nos descubre indefensos y es, precisamente eso, el mayor acto de valentía de un artista.