Cuando la inocencia va atada a un globo rojo
Hay imágenes que en un momento dado de la historia su significado o importancia crece de forma exponencial y se enriquece a través de las interpretaciones que se van haciendo de ella misma, podríamos pensar en el caso paradigmático de La Gioconda de Leonardo da Vinci, pero no, hablamos de la imagen de la niña acompañada de un globo rojo.
Actualmente esta imagen nos remite de forma casi inconsciente al icono creado por el famoso grafitero británico Banksy, en el cual aparece una niña de aspecto delicado intentando alcanzar un globo de color rojo que inevitablemente se escapa de sus manos.
Atendiendo a esta iconografía me dispuse a adentrarme en el análisis de esa imagen, lo que me llevó a descubrir la genial y enternecedora película El Globo Rojo, o en su idioma original Le Ballon Rouge, de 1956. Sin palabras, solo con gestos, carreras, sonrisas, gritos, es capaz de transmitirnos el director de esta película emociones y sensaciones que inevitablemente nos lleva a la añoranza de esa inocencia que refleja el protagonista con sus actos, hasta que se interponen en su camino un grupo de niños que no comparten, envidian, o bien simplemente no permiten que el protagonista disfrute acompañado de esa genial metáfora simbolizada a través del globo rojo.
Aparecen ciertas referencias bíblicas interesantes, como la localización final donde el globo sufre un percance, también críticas a la idiosincrasia religiosa, además de un retrato y una ambientación de una sociedad gris, despreocupada de las necesidades de los demás y egoísta, en la que la única mota de color son los globos que finalmente harán acto de presencia de forma coral.
Una película delicada, gris pero a la vez colorida, melancólica… La pregunta sobre si Banksy tomó de referencia esta película francesa ya está formulada al propio artista británico, ahora solo nos queda saber su respuesta…